
Hoy en día las frases más comunes para los asesores externos o empresas de outsourcing son: “aguántame”, “súbete al barco”, “Ponte la camiseta”, “Como vamos creciendo, te vamos pagando” Ya se pueden instituir como clichés del cliente abusivo.¿Pero qué quiere decir eso?
Y la historia es así:
El cliente te llama, te solicita una presentación de agencia, esto conlleva emoción, preparación y concentración. Te pones a investigar acerca del cliente, te comunicas con gente que sabes que trabaja ahí para sacarle información con el fin de no llegar en ceros a la presentación y demostrar que eres profesional y que realmente te interesa la cuenta.
Llegas puntual, te atienden media hora tarde, realizas tu presentación, muestras tus mejores trabajos, tus logros, tus casos de éxito y lo mejor de tu empresa porque seguramente le llamaron a otras 3 o cuatro personas para poder “escoger” de ellas la mejor.
Posteriormente viene el briefing, te dan una explicación de lo que son, de lo que hacen y de lo que quieren de ti. Te venden su empresa como la mejor del mundo, te explican sus ventajas competitivas y hasta te contagian ese orgullo institucional. Normalmente te notifican que es un “concurso” y que hay otras personas compitiendo contigo y lo primero que te viene a la mente es negativo, porque ya sabes (por experiencia) que el concurso lo ganará el 95% de las veces el más barato, el que se “aguanta”, el que “se sube al barco”, no precisamente el más creativo y al paso del tiempo (si son decentes) te hablarán y te avisarán que no te quedaste con la cuenta, es ahí en donde empieza el problema.
Tiempo después estás en tu casa hojeando una revista y “PUM” te encuentras que la campaña de la empresa para la que concursaste, trae un par de ideas o frases o el estilo que tú habías propuesto, te sientes robado, engañado y decepcionado de las empresa. La quieres demandar, hablarle y decirle hasta de lo que se va a morir… Pero ¿De qué sirve? Eso no te va a regresar la cuenta, ni te van a compensar económicamente. Además sabes que legalmente te van a ganar porque tienen el dinero y el equipo para ir a perder el tiempo dos años a juzgados, tú no lo tienes, con eso juegan, de eso se aprovechan.
Con el tiempo has aprendido que debes seguir cobrando lo que crees que es justo, que tu tienes que escoger a los clientes con los que quieres trabajar y que NUNCA vas a soltar una idea, porque esa necesidad intensa-adolescente-irracional de soltar ideas valiosas a lo wey ante el cliente para demostrarle que eres creativo… no te va a dar la cuenta (claro, si el cliente es transa) al contrario, le estas solucionando el problema gratis, estas regalando tu trabajo y matando el de los demás competidores. Es ahí en donde toma relevancia el poder de tu presentación, de tus casos de éxito y de tu reputación, con eso y una cotización justa debe bastar para que ganes la cuenta, es tiempo de que REVALORES tu trabajo y no te pongas en plan chiquito, porque así te seguirán viendo (repito, las empresas tercermundistas).
Pero ¿te digo algo? Esto no te convierte en víctima, no te tires al piso y te azotes, así es la vida para todos, en todos los sectores y como siempre crecerá y triunfará el que mejor conozca, el que mejor se adapte y el que encuentre soluciones ante esta jungla llamada vida.